Cabaña Jardín de Madera
Un refugio cálido y sencillo donde la naturaleza y la arquitectura se funden.


Un refugio en el jardín.
La Cabaña Jardín de Madera es un espacio pensado para disfrutar la vida en su forma más simple y natural. Inspirada en las casas de rancho mexicanas, reinterpreta su esencia con una mirada contemporánea, donde la calidez de la madera y la pureza de las formas crean un ambiente acogedor y atemporal. No es solo una cabaña, es un refugio donde el diseño y la naturaleza conviven en perfecta armonía.
Ubicada en el jardín de Casa Blanco Madera, esta pequeña vivienda de recreo prioriza la experiencia de habitar. Sin las exigencias de una casa principal, su función más importante es hacer que quien la habite se sienta bien. Cada elección de materiales, formas y conexiones responde a esta intención: ofrecer un lugar donde el tiempo transcurra de manera tranquila y placentera, sin estridencias ni artificios.

Espacios que invitan a habitar.
La cabaña está compuesta por dos espacios principales: la recámara y la sala comedor. Entre ellos, se sitúan las áreas de servicio: un pequeño vestidor y el baño. La transición entre el interior y el exterior está marcada por un pórtico cubierto, un elemento clave en la composición de la fachada. Este espacio intermedio funciona como extensión natural del interior, permitiendo disfrutar del aire libre con protección y confort.
El diseño de la cabaña responde a la idea de crear un refugio que establezca un diálogo fluido con su entorno. Las ventanas de piso a techo permiten abrir los espacios por completo, integrando el jardín con la vivienda y desdibujando los límites entre adentro y afuera. Así, la luz, el aire y la vegetación se vuelven parte fundamental de la experiencia espacial.

Una cubierta que es estructura y escultura.
El elemento distintivo de la cabaña es su cubierta a dos aguas, un triángulo simétrico que no solo protege sino que define el carácter del proyecto. Su estructura está conformada por vigas entrelazadas que generan un juego visual entre la geometría y la luz, convirtiéndose en un elemento protagónico tanto en el interior como en el exterior.
Este diseño de vigas aporta un lenguaje constructivo honesto, donde cada elemento se muestra en su verdadera función estructural. No hay simulaciones ni recubrimientos superfluos; la belleza radica en la precisión de los ensamblajes y en la expresión de los materiales en su estado natural.

Materialidad: sencillez y calidez.
La selección de materiales responde a dos principios fundamentales: la preferencia por materiales naturales y la reducción de la paleta para potenciar la percepción sensorial del espacio. La combinación de madera, estuco blanco y piedra otorga una estética atemporal, donde cada textura se percibe de manera genuina.
Los muros son de block de concreto celular, un material que aporta aislamiento térmico y eficiencia energética. En el interior, el piso varía según el espacio: duela de madera en la recámara para una sensación de calidez, mármol fiorito en la sala comedor para frescura y resistencia, y deck de madera en el pórtico para una transición natural con el exterior. La cubierta se resuelve con teja de barro en su color natural, un guiño a la tradición de las casas de campo mexicanas.

Estrategias para el confort.
La Cabaña Jardín de Madera no solo busca una estética agradable, sino también un desempeño eficiente. La configuración térmica del proyecto responde a la necesidad de mantener un ambiente confortable sin depender de sistemas mecánicos de climatización. Los muros, pisos y cubierta incorporan materiales aislantes como poliestireno extruido, lana mineral y fibra de vidrio, optimizando la regulación térmica del interior.
Para compensar la menor entrada de luz natural debido al pórtico, se incorporaron tragaluces en la cubierta, situados entre las vigas. Estos domos permiten que la luz bañe los espacios interiores de manera suave y uniforme, creando una atmósfera luminosa y serena.

Una invitación a disfrutar el espacio.
Más allá de su composición arquitectónica, la Cabaña Jardín de Madera es una invitación a vivir de manera más simple y conectada con la naturaleza. Cada decisión en su diseño y construcción responde a la búsqueda de un refugio donde el tiempo transcurre de otra manera: sin prisa, con la calidez de la madera, la frescura del aire y la luz filtrándose entre las vigas.
En Ethelett creemos que la arquitectura debe ser un ejercicio de exploración, donde cada material, forma y detalle cuente una historia. La Cabaña Jardín de Madera es el reflejo de esta filosofía: una combinación de tradición y modernidad que ofrece un espacio pensado para el disfrute cotidiano. Un lugar donde la arquitectura no impone, sino que acompaña.

