Introducción.
Un día te despiertas con la decisión de construir. Podría ser para invertir o para patrimonio propio. Quizás llevas un tiempo analizándolo, y es hoy que tomaste la decisión. Después de esta deberás tomar muchas otras decisiones. Una de las primeras es elegir a tu arquitecto. Este artículo es para ayudarte con esta tarea. Aquí encontrarás las respuestas a las preguntas que te puedas estar haciendo o te vayas a hacer. Está escrito para el contexto mexicano, pero muchas respuestas pueden ser ciertas en tu país. Antes de empezar una salvedad:
Salvedad.
Este blog es producido por un despacho de arquitectura. Por el tema, i.e., cómo elegir un despacho de arquitectos, parecería que la fuente no es la más fiable. Pero quizá el mejor consejo venga de quienes vivimos dentro del medio. Queremos aclarar que no esperamos nos contrates después de leer este artículo. Obviamente nos gustaría mucho que lo hicieras. Pero la finalidad de este artículo es ayudar a muchas más personas de las que esta firma podría atender. Creemos que con ello colaboramos con la mejora del entorno construido. Y de paso ganar un poco de publicidad. Ahora sí, comencemos.
¿A quién elegir y cómo elegirlo?
La respuesta rápida es: elige al despacho ideal para tu proyecto. Por supuesto debe cumplir con el requisito de ser muy buen arquitecto.
Pero, ¿cómo identificarlo? Esto no es como comprar un teléfono. Incluso a los estudiosos de la arquitectura les resulta difícil decir quiénes son los mejores. Es más fácil saber quiénes son los más conocidos. Pero un arquitecto puede ser bueno para darse a conocer, sin serlo al hacer arquitectura.
Además, hay otro problema. Un despacho puede ser bueno en un tema y malo en otro. Por ejemplo, ser bueno en hacer edificios funcionales pero malo para hacerlos agradables. O ser bueno haciendo centros comerciales y malo haciendo casas.
Aquí es donde entra la respuesta a la segunda pregunta. Cómo elegirlo.
Te proponemos una estrategia: El primer paso es pensar en los temas esenciales para tu proyecto, luego en los importantes, y finalmente en los que no necesitas. Si quieres saber qué temas debes tener en cuenta, más adelante te hablaremos de algunos. El segundo paso es buscar una firma que sea muy buena en los temas esenciales y buena en los importantes. Para ello puedes investigar, y entrevistarte con tantos despachos como creas necesario. En este punto te puede ayudar hacer una tabla donde asignes puntos por cada tema a cada una de las oficinas que encuentres. Por último, compara las que mejor se adaptan a tus necesidades y selecciona al mejor.
Espera. Cómo saber quiénes son los arquitectos buenos en lo que necesito. También te hablaremos de eso en el resto del post. Si hay algún tema que no hayamos abordado puedes escribirnos para agregarlo.
¿Qué hace el arquitecto? ¿Cuál es exactamente su trabajo?
El arquitecto debe entregarte un instructivo para armar un edificio. Es lo que se conoce como proyecto. Para ello tendrá que generar información de arquitectura. Además, deberá coordinar la información producida por otros especialistas. El resultado suele recogerse en planos, modelos digitales u otros medios. Un proyecto no se compone de una cantidad predeterminada de información. Tampoco hay un contenido que aplique a todos los casos. Pero el resultado debe ser suficiente para poder construir.
Un despacho también puede encargarse de la construcción. O ésta puede estar a cargo de otro especialista. Más adelante te explicamos la diferencia entre el arquitecto que diseña y el que construye.
Nuestro consejo es que revises en detalle los alcances de su trabajo. Estos deben estar descritos en su propuesta económica. Además, la firma de arquitectura tendrá que explicarte sus servicios. Pero no sólo eso. También los objetivos de su trabajo, cómo los alcanza, y sus parámetros de éxito.
¿Cómo sé si el arquitecto cubrirá todas mis necesidades?
La clave está en la metodología. Sobre todo, en cómo aborda la primera fase. Te encontrarás con oficinas que esperan una lista de requerimientos ya definida. Pero lo que en realidad necesitas es un arquitecto que te apoye en tres descubrimientos. El primero son tus necesidades. El segundo es lo que te funciona financieramente. Finalmente, lo que te gusta. Todo esto lo puedes ir definiendo durante el proceso.
Pregúntale cómo aborda esta primera fase. Sospecha de las oficinas que fijan una determinada cantidad de entregables para cerrar la etapa. Por ejemplo: tres cortes, dos plantas, dos alzados y dos imágenes. Lo necesario para cambiar de etapa es tener definidas y hasta cierto grado cubiertas tus necesidades. Reitero el consejo: busca un despacho cuyo objetivo inicial sea descubrir y dar respuesta a lo que necesitas.
¿Importa el método de trabajo del arquitecto? ¿Cómo sé si tiene uno bueno?
La metodología es fundamental. Quizás este no sea el tema que más te preocupe. Pero es esencial para lograr el resultado deseado. Asegúrate de que su método de trabajo es bueno. Que se adapte a lo que buscas.
Como explicamos en el párrafo anterior, la metodología del despacho ayudará a que tus necesidades sean cubiertas. Pero también será clave para conseguir el resto de los objetivos. Por ejemplo, ayudará a que tu proyecto sea entregado sin errores. Pregunta al arquitecto sobre su metodología. Cuáles son sus estándares de calidad. Las prácticas que usa para asegurarlos. Cómo se establecerán los tiempos del proyecto. Cómo se cumplirán. Los procesos para prevenir o detectar errores. Los que emplea para monitorear y responder a tus requerimientos. Cómo se controlarán los riesgos de proyecto.
¿Importa la experiencia y el currículo de la firma de arquitectura?
Si fueras a contratar a un empleado, te importaría. La elección de una firma de arquitectos no debería ser diferente. Solicita el currículo del despacho. No sólo eso. Revisa también el CV de los arquitectos que trabajarán en tu proyecto. Fíjate en sus grados académicos, certificaciones y cursos. Observa su experiencia con proyectos similares al tuyo. Esto tanto en tipología como en ubicación, materiales u otras condiciones. Un buen despacho es capaz de abordar proyectos diferentes a los que ya ha realizado. Sin embargo, cuanto más desconocido le sea, mayor será la dificultad y el riesgo. Por último, investiga sus edificios construidos. Si es posible, visítalos.
¿Qué debe saber el arquitecto?
Hay muchos temas importantes. Nuestra recomendación es que le preguntes por varios. Sus respuestas te darán una idea de su capacidad. Te vamos a hablar de cuatro que podrían ser muy relevantes para tus finanzas y tu calidad de vida.
Salud y seguridad.
Este es un tema esencial. Por tristeza ignorado por muchos arquitectos. Una casa o edificio puede ser fuente de enfermedad o de bienestar. La arquitectura debe protegerte y asegurar tu confort.
Pregúntale al arquitecto por los niveles de humedad correctos. Los rangos de temperatura más saludables. Cómo los conseguirá tu edificio. El nivel deseable de ventilación. Sobre la calidad del aire y los compuestos orgánicos volátiles. O las sustancias dañinas o cancerígenas que podrían estar presentes en tu edificio. Acerca de los niveles ideales de iluminación y ruido. Cómo se van a lograr. También pregúntale cómo tu edificio evitará tragedias. Cómo te protegerá en caso de un desastre.
Las normas.
En México, como en todo el mundo, existe un marco normativo que regula lo que se construye. Este marco está compuesto por leyes, reglamentos y normas. Estos pueden ser de ámbito nacional, estatal, municipal o particular. Regulan muchos temas como: la protección ambiental, la accesibilidad, la imagen urbana, el acceso a los servicios, la densidad urbana, la calidad de los materiales o la seguridad estructural.
Es tarea del arquitecto hacer un análisis de la normativa que tiene efecto en el predio sobre el cual va a trabajar. Esta tarea es necesaria para saber qué se puede construir. Aunque toda la normatividad es relevante, quisiera destacar dos tipos con los que el arquitecto debería estar familiarizado.
La primera es la reglamentación de construcción. Esta puede ser estatal o municipal. Ejemplo de lo que puedes encontrar en estos documentos son los requerimientos para salidas de emergencia o el número de cajones de estacionamiento.
El segundo tipo de normatividad que quisiéramos destacar es la que rige el desarrollo urbano. Esta se suele encontrar en planes de desarrollo urbano estatales o municipales. También se puede encontrar en normas particulares, como el reglamento de un barrio. Este tipo de normativa señala lo que puedes construir en tu propiedad en función de su ubicación. Por ejemplo, número de niveles o separaciones a colindancia.
Además, hay normas que sirven de referencia a nivel internacional. Ejemplo de ellas son el IBC (International Building Code), ADA (Americans with Disabilities Act) o el NFPA 101, Código de Seguridad Humana. Pregúnta a tu arquitecto por la normativa y cuáles aplican a tu proyecto para valorar su conocimiento en este tema.
La sustentabilidad de tu edificio.
Por fortuna, cada vez más firmas de arquitectos dominan este tema. Es muy importante porque los edificios son una de las principales fuentes de contaminación. Al planeta le urgen despachos responsables con el medio ambiente. Si tu arquitecto es uno de ellos, sabrá explicarte cómo reducir el impacto ambiental de la operación de tu edificio. Cuáles son las estrategias pasivas y las activas que podría utilizar. También te podrá decir qué materiales de construcción tienen bajo o alto contenido de carbón incorporado.
La técnica constructiva.
Hay infinidad de sistemas constructivos. Es imposible que un arquitecto los conozca todos. Además, gracias al desarrollo científico, la lista sigue creciendo. Sin embargo, un despacho debería conocer los que ha empleado. Además, ser capaz de implementar uno nuevo. Saber de aquello que está proponiendo. Pregúntale a tu arquitecto sobre el sistema estructural que usaría en tu edificio. De qué podría estar hecha la fachada. O qué propondría para la cubierta.
¿Cómo se si el despacho de arquitectos hará algo que me guste?
A primera vista esto parece lo más fácil de saber. Sólo revisa lo que ha hecho. Si te gusta es muy probable que en tu proyecto también haga algo de tu agrado. Aunque este tema parece sencillo, quiero darte unas recomendaciones.
Ya que construir es una inversión muy fuerte, no te quedes sólo con lo que te gusta ahora. Investiga en internet cuál ha sido la arquitectura que más valor histórico ha alcanzado, o cuál ha sido la más premiada. Prueba en Google con ‘’mejor arquitectura del siglo XX’’. Vas a encontrar arquitectura maravillosa.
Nuestra recomendación es que construyas algo que no pierda valor por feo. Un ejemplo, imagina que a alguien decide pintar su coche de color morado con bolitas naranjas. Cuando quiera venderlo seguro tendrá que darlo más barato, o repintarlo, porque pocos querrán comprarlo. Lo mismo pasa con la arquitectura. Hay arquitectura con diseño pobre que, aunque a muchos les pueda gustar, al cabo de un tiempo todos la verán fea. En otras palabras, opta por una estética atemporal en el diseño de tu edificio.
Después de que hayas hecho tu investigación, vuelve a revisar el portafolio del despacho. Aquí te daremos dos consejos. Primero pregúntale al arquitecto acerca de esa arquitectura valiosa que encontraste. Un buen arquitecto debe tener una cultura amplia y por tanto conocerla. De hecho, su cultura debería extenderse más allá de la arquitectura. El segundo consejo, investiga los proyectos que el despacho no muestra. Es probable que haya hecho muchas cosas de las que no estén orgullosos.
¿Qué son los renders y debo buscar una firma que me los proporcione?
Los renders son las imágenes de tu edificio, creadas con un modelo digital. Antes te contamos de la importancia de la atención a tus necesidades. Parte de ello es que el despacho te ayude a definirlas y solucionarlas. Los modelos digitales son una de las herramientas más importantes que tiene una firma de arquitectura para lograrlo. Con ellos podrá mostrarte el edificio como se verá. No sólo eso. También es el medio con el que el propio arquitecto comprueba lo que está diseñando.
Encontrarás muchos despachos que contratan oficinas externas para generar renders. También habrá quienes limiten su cantidad, o los cobren por separado. En nuestra opinión, un despacho de arquitectura no debe depender de terceros para verificar su propio producto. Existen oficinas especializadas que se dedican sólo a hacer renders. Algunas logran resultados asombrosos. Son una gran opción si se trata de generar imágenes especiales para venta o promoción. Pero no para el diseño de tu proyecto. Nuestra recomendación es que busques una oficina que produzca renders, y no se limite en este aspecto.
¿Qué es BIM? ¿Debo buscar una firma que lo use?
La computación ha tenido un gran impacto en la forma en que se hace arquitectura. La buena noticia es que ha sido para bien. Se hace más rápido, con menos errores y más control. Una de las nuevas herramientas (ya no tan nueva) es BIM, que no es otra cosa que la construcción virtual de un edificio.
El objetivo de esta herramienta no es generar los renders que te comentamos en el punto anterior. BIM consiste en construir digitalmente un edificio con elementos que tengan propiedades similares a los reales. Este sistema puede generar mucha información útil para el proyecto. La primera son los planos. Otro ejemplo es que permite integrar las redes de instalaciones. Ello posibilita detectar cruces no deseados. Dependiendo de la complejidad del modelo, es posible obtener costos de construcción. Incluso es posible predecir el proceso de construcción.
Respondiendo a la segunda pregunta, idealmente sí. El uso de esta herramienta no es garantía de un mejor resultado, pero lo hace más probable. Además, suele ser señal de las competencias de la oficina. Por otro lado, puede tener desventajas. Algunas oficinas entorpecen su diseño al usar esta herramienta. También es posible encontrarte con un aumento en el costo de los servicios arquitectónicos.
¿Debería elegir al arquitecto más barato?
El costo importa, pero dice poco. Los honorarios del despacho representan un porcentaje pequeño de lo que vas a invertir en tu casa o edificio. Por lo tanto, no debe ser un factor determinante a la hora de elegirlo. Tendrá un impacto mucho mayor si el proyecto está diseñado para que ahorres en mantenimiento, reparaciones o la propia construcción. Además, considera que el valor de tu futura propiedad dependerá de la calidad de la arquitectura. La firma de arquitectura puede ayudarte a ahorrar o ganar dinero.
Otro problema común con los costos de los despachos es que, debido a que estos no están abiertos al público, varían muchísimo. Esta variación suele estar poco relacionada con la calidad de los arquitectos.
Nuestra recomendación es que busques una firma que cuide tu presupuesto y rentabilidad futura a la hora de diseñar en lugar de buscar un despacho barato. Empieza preguntándole cómo te ayudará en ello. Averigua si esa estrategia es parte de su proceso de diseño.
Hasta aquí te hemos dicho que lo que te cotiza el despacho no es lo más importante. Eso no significa que no prestes atención a este tema. Cuidado con los arquitectos muy baratos. De alguna manera tu proyecto tendrá que ser un negocio para ellos. Existe el riesgo de que dediquen muy poco tiempo a tu proyecto. Ello resultará en un producto de mala calidad y seguramente más costoso. También podrían hacerte cobros de un modo deshonesto. Por ejemplo, durante la construcción o por medio de comisiones obtenidas de los proveedores.
En el otro extremo, cuidado con los muy caros. Averigua si realmente te están ofreciendo un valor extra para justificar ese costo. Cuida que no te vendan un nombre en lugar de arquitectura. En este extremo es mucho más importante que te asegures de que te están ofreciendo calidad en todos los aspectos de la arquitectura.
Por último, para todas las cotizaciones, verifica los cargos adicionales que pueden hacerte durante el proceso. Si quieres tener una idea de cuánto te podría cobrar un estudio de arquitectos en México, puedes usar la herramienta del Colegio y la Sociedad de Arquitectos Mexicanos. Aquí te dejamos el enlace.
¿Debería elegir al arquitecto que prometa terminar el proyecto en menos tiempo?
Es natural que como cliente quieras disfrutar de tu proyecto construido en el menor tiempo posible. U obtener un rápido retorno de tu inversión. Hacer arquitectura requiere una gran cantidad de horas de trabajo. Un mínimo de estas es esencial para alcanzar calidad. Muchas horas ya están implícitas en metodologías y experiencia de las firmas. Pero además se requieren en la producción de la información específica de tu proyecto. Cuando los tiempos son muy cortos se pone en riesgo la calidad del proyecto. Hay despachos que prometen tiempos récord por conseguir un contrato. Muchas veces, lo hacen sin saber cómo llegarán a estos tiempos.
Si el tiempo es un factor importante para ti solicita cotizaciones que lo incluyan. Compara y opta por uno de los más rápidos. Pero antes de tomar la decisión averigua cómo el despacho va a lograr esos tiempos.
¿Debería contratar a un arquitecto que sólo diseñe o que también construya?
Cuanto más complejo se vuelve todo, más necesitamos a especialistas. No es diferente en la arquitectura. El diseño y la construcción son actividades distintas. La primera es en esencia creativa, mientras que la segunda es administrativa. A veces tienen intereses opuestos. El diseñador suele buscar la originalidad del resultado. Esto incluso cuando implica aumentar complejidad y tomar ciertos riesgos. En cambio, el constructor busca reducir novedad, y evitar riesgos.
Por todo ello, estas actividades se suelen realizar por separado. De este modo el diseñador se convierte en el agente que cuida el proyecto. Sin embargo, también hay ventajas cuando el constructor y el diseñador son un sólo equipo. Una de ellas es la contribución del primero desde las fases tempranas del proyecto.
Nuestras recomendaciones son las siguientes. Si eliges un arquitecto que sólo diseñe integra al constructor tan pronto como sea posible. Si eliges un despacho que haga ambas tareas, analiza su organización y el contrato. Revisa con ellos cómo se cuidará la calidad del proyecto. Reportes independientes por cada actividad podría funcionar.
¿Debería elegir un despacho de arquitectos grande?
Elegir un despacho de arquitectos grande tiene tanto ventajas como inconvenientes. Las firmas grandes suelen de contar con especialistas dentro del equipo. Además, suelen recibir una mejor atención de los proveedores. Por otro lado, tu proyecto recibirá poca atención por parte de los líderes de la firma.
La tecnología ha hecho posible que equipos pequeños completen proyectos enormes. No obstante, las oficinas grandes suelen tener mayor capacidad para manejar proyectos grandes. Un problema común de las oficinas grandes son sus sistemas burocráticos. Estos suelen empantanar los procesos de diseño. Hay firmas que prefieren seguir siendo pequeñas para no perder su sello ni su calidad. Hay despachos que se asocian con otros para afrontar proyectos muy grandes. Asimismo, hay oficinas grandes que han logrado conservar su estilo propio.
Te recomendamos tener en cuenta todas estas cuestiones. Si te decides por un despacho grande, establece de antemano qué elementos del equipo trabajarán en tu proyecto. De esas personas dependerá más la calidad de lo que te entreguen que de los dueños de la oficina. Si eliges una firma pequeña, asegúrate de que tendrá la capacidad para abordar un proyecto del tamaño del tuyo.
¿Debería elegir al arquitecto famoso?
Si buscas hacer un edificio icónico, es natural que estés pensando en contratar a un arquitecto reconocido. Antes de elegir el despacho, primero investiga qué lo hizo famoso. Es posible que el arquitecto sea cuñado de una figura pública. O quizá tiene al mejor agente de relaciones públicas. Si ese fuera el caso, su fama poco hará por el bien de tu proyecto. Si no, comprueba que lo que está haciendo ahora es de la misma calidad que los proyectos que lo hicieron famoso. Tras el éxito, hay arquitectos que se dedican a disfrutarlo y delegan el trabajo a sus empleados. Sin embargo, el reconocimiento en el medio suele ser un buen indicador de la calidad de la firma.
¿Debería elegir al arquitecto recomendado?
Las recomendaciones son una excelente referencia. Sobre todo, si son de alguien que ya ha trabajado con el despacho. Pero considera lo siguiente. Pocos clientes han tenido la oportunidad de trabajar con más de un arquitecto. Si nunca han trabajado con una buena firma, es probable que crean que la mala que conocen es buena, o viceversa. Además, es posible conseguir recomendaciones sin ser merecidas. Nuestro consejo es que utilices las referencias para ayudar en tu decisión. Sin embargo, no deben ser el factor determinante a la hora de elegir tu despacho de arquitectos.
¿Debería elegir al arquitecto que es mi amigo o pariente?
Elegir a un arquitecto por parentesco o amistad es arriesgado. Puede ser una muy mala decisión, o una muy buena. En sí mismo no hay nada de malo en elegir a una persona cercana. Pero no debería ser la razón por la que lo eliges. Menos aún si te está haciendo un descuento. Recuerda que el costo del arquitecto es una parte mínima de tu inversión. La capacidad en los temas que requiere tu proyecto deberían ser la razón para elegirlo. Si tu amigo o pariente cumple este requisito, adelante, puede ser una gran elección.
Palabras finales.
Si llegaste hasta aquí debes saber cómo elegir un despacho de arquitectos. Esperamos todas estas recomendaciones te ayuden a elegir a un gran arquitecto y construir el proyecto de tus sueños.